«El Evangelio para todos en 2033» fue el lema que todos los oradores repitieron con entusiasmo y convicción en todas las sesiones.
Rick Warren no dejó de repetir:
«Si todos los cristianos, sin excepción, dan testimonio de su fe con regularidad, terminaremos la tarea que el mismo Jesús nos encomendó antes de ascender al cielo: ¡Sed mis testigos!».
El nuevo secretario general de la Alianza Evangélica Mundial, Botrus Mansour, no se anduvo con rodeos:
«Debemos hacer todo lo posible para compartir el Evangelio, la buena nueva de la resurrección, lo más ampliamente posible de aquí a 2033. Ese es nuestro mandato como evangélicos».
El stand conjunto de Solide Deo Gloria 2033 y JC2033 atrajo a numerosos representantes de los cuatro continentes. Cada participante pudo colocar una pegatina verde en su país, simbolizando su compromiso de celebrar los 2000 años de la resurrección y de tomar medidas concretas para 2033.
Altamente motivados, estos líderes internacionales regresan a sus países con una misión clara: dar a conocer el Evangelio a todos para 2033, encarnando la unidad y el amor al servicio del testimonio cristiano.
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